Marca: Quazzartech
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La Historia de Quazzar: De la Importación a la Fabricación Española
La historia de Quazzar, hoy conocida como Quazzartech, es un claro ejemplo de evolución y adaptación dentro del competitivo sector de la movilidad eléctrica en España. La marca nació en el mercado español alrededor del año 2013, en un momento en que los vehículos eléctricos de dos ruedas aún eran una rareza y la mayoría de las opciones provenían de la importación de productos asiáticos.
En sus inicios, Quazzar operaba bajo un modelo de negocio mixto: seleccionaba componentes y tecnología de alta calidad, a menudo de origen alemán, que se ensamblaban en fábricas de Asia para luego ser comercializados en España. Modelos de esa primera etapa, como el e-Miracle o el e-Dolce Vita, ayudaron a introducir la marca y a familiarizar al público con la idea de un scooter eléctrico potente y con un diseño atractivo, especialmente su popular estilo retro.
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión para Quazzar fue su apuesta estratégica por el control total del producto. La compañía decidió dar un paso audaz y transformarse de importador a fabricante nacional. Invirtió en el desarrollo de su propio departamento de I+D y estableció una línea de producción en España, en las afueras de Madrid. Este cambio les permitió no solo diseñar y fabricar sus propios vehículos, como el exitoso scooter Quazzar e-divine, sino también desarrollar su propia tecnología.
Fruto de esta evolución nació su sistema de conectividad Q-Tech, una plataforma de software y hardware que permite la gestión, geolocalización y diagnosis remota de los vehículos. Este desarrollo consolidó su transición hacia el mercado profesional, posicionando a Quazzartech como un proveedor clave de soluciones integrales para flotas de reparto (delivery), alquiler y motosharing. Hoy, la marca representa la consolidación de un proyecto que supo evolucionar para añadir valor a través de la ingeniería y la fabricación española.
La historia de Quazzar, hoy conocida como Quazzartech, es un claro ejemplo de evolución y adaptación dentro del competitivo sector de la movilidad eléctrica en España. La marca nació en el mercado español alrededor del año 2013, en un momento en que los vehículos eléctricos de dos ruedas aún eran una rareza y la mayoría de las opciones provenían de la importación de productos asiáticos.
En sus inicios, Quazzar operaba bajo un modelo de negocio mixto: seleccionaba componentes y tecnología de alta calidad, a menudo de origen alemán, que se ensamblaban en fábricas de Asia para luego ser comercializados en España. Modelos de esa primera etapa, como el e-Miracle o el e-Dolce Vita, ayudaron a introducir la marca y a familiarizar al público con la idea de un scooter eléctrico potente y con un diseño atractivo, especialmente su popular estilo retro.
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión para Quazzar fue su apuesta estratégica por el control total del producto. La compañía decidió dar un paso audaz y transformarse de importador a fabricante nacional. Invirtió en el desarrollo de su propio departamento de I+D y estableció una línea de producción en España, en las afueras de Madrid. Este cambio les permitió no solo diseñar y fabricar sus propios vehículos, como el exitoso scooter Quazzar e-divine, sino también desarrollar su propia tecnología.
Fruto de esta evolución nació su sistema de conectividad Q-Tech, una plataforma de software y hardware que permite la gestión, geolocalización y diagnosis remota de los vehículos. Este desarrollo consolidó su transición hacia el mercado profesional, posicionando a Quazzartech como un proveedor clave de soluciones integrales para flotas de reparto (delivery), alquiler y motosharing. Hoy, la marca representa la consolidación de un proyecto que supo evolucionar para añadir valor a través de la ingeniería y la fabricación española.
